Descubre actividades en Puerto Rico para toda la familia.
Viajar en familia a Puerto Rico es divertido para todos. Ya sea que tus hijos sean niños pequeños, estén en edad de ir a la escuela primaria o una combinación, este itinerario te ayudará a pasar unas vacaciones en las que todos se entretengan (y aprendan algunas cosas en el camino).
Consejo especial: Alquila un automóvil para el tiempo que estés fuera de San Juan; eso hará que moverse alrededor de la Isla sea mucho más fácil y te permitirá explorar más.
Los vendedores alrededor del Morro venden cometas desechables; esta es una larga tradición en el Viejo San Juan.
Día 1: Viejo San Juan
Muchos lugareños crecieron viniendo al Viejo San Juan los fines de semana con su familia, y cuando eran niños, sabían que la primera parada tenía que ser al Parque de las Palomas. Situado junto a la emblemática Capilla del Cristo, este parque es conocido, como su nombre sugiere, por sus amigables palomas. Los vendedores venden maíz para alimentarlas, pero no extiendas la mano a menos que quieras que las palomas coman directamente de ella. Al lado, también encontrarás La Fortaleza, la mansión del gobernador, y el comienzo de la Calle Fortaleza, la principal zona comercial del Viejo San Juan.
Para una hermosa foto familiar, busca La Casa Estrecha, un edificio de dos pisos de cinco pies de ancho. ¡Una de las casas diminutas originales! Y a solo unos pasos de ahí está Señor Paleta, donde puedes comprar unas refrescantes y deliciosas paletas heladas hechas con fruta fresca (o probar sus sabores de temporada o divertidos como Choco Brownie y Strawberry Cheesecake). Si es la hora del almuerzo, acércate al restaurante Barrachina, famoso por su reclamo de haber inventado la piña colada (aunque hay reclamos en duelo por ese honor). Los niños pueden tener la versión sin alcohol mientras que los adultos disfrutan de la original mientras prueban tradicional comida puertorriqueña o platos básicos estadounidenses como las hamburguesas.
La Capilla del Cristo en el Viejo San Juan.
Sube por la Calle Cristo hasta la Plaza del Quinto Centenario (también conocida como la Plaza del Tótem), donde en los días calurosos hay una fuente encendida. Probablemente encontrarás niños corriendo en el agua para refrescarse. Si la fuente no está encendida, dirígete al césped gigante frente al fuerte español llamado Castillo San Felipe del Morro para volar cometas. Los vendedores alrededor del perímetro venden cometas desechables; esta es una larga tradición en el Viejo San Juan. También puedes visitar el fuerte, y la tarifa de entrada también te dará acceso a otra edificación histórica: el Castillo San Cristóbal.
Desde allí, camina a la estatua de La Rogativa, donde tendrás una vista espectacular de la muralla que aún rodea la Ciudad Vieja y el puerto de San Juan. Baja hasta la Puerta de San Juan, recorre el único portal que queda de la época colonial y gira a la izquierda hacia el Paseo de la Princesa. Los fines de semana, esta calle peatonal tiene un mercado artesanal, pero si la visitas entre semana, puedes llevar a los niños al parque infantil al aire libre ubicado alrededor del punto medio. Disfruta de una cena en Princesa Comida Cultura o dirígete a la Calle Recinto Sur, donde encontrarás numerosos restaurantes puertorriqueños que acomodan a familias como Cayo Caribe, Raíces y Vaca Brava.
Los niños pueden aprender y disfrutar en el Museo del Niño.
Día 2: Carolina
Tanto el aeropuerto como la zona turística de Isla Verde se encuentran en Carolina, el municipio justo al lado de San Juan. Después del desayuno, visita al Museo del Niño de Carolina, donde los niños de todas las edades estarán encantados con las exhibiciones interactivas, los karts, el área de juegos, el minizoológico, los paseos en bote e incluso un verdadero avión.
Si logras convencer a los niños de que es hora de moverse a la próxima actividad, opta por una visita a la playa. El Balneario del Carolina es una playa para nadar con estacionamiento y miradores. O dirígete a Piñones, donde puedes disfrutar de un chapuzón en la playa de Aviones, que está rodeada de roca volcánica que crea una gran poza. Luego, saborea algunas frituras puertorriqueñas tradicionales y brochetas de pollo o cerdo conocidas como pinchos.
Por la noche, encontrarás opciones para cenar en el Mall of San Juan, donde tienen varios restaurantes y un patio de comidas italianas llamado Il Mercato con una variedad de estaciones de comida. Más tarde, puedes caminar por el lujoso centro comercial donde, además de tiendas de diseñadores y de grandes marcas, también encontrarás áreas de juegos interiores para niños más pequeños. O, si todos ya están agotados, regresa al hotel y descansa para mañana.
Parque Histórico y Faro de Arecibo combina la educación con la diversión.
Día 3: Arecibo
Alrededor de una hora al oeste de San Juan se encuentra el pueblo de Arecibo, donde encontrarás varias atracciones dignas de un viaje por carretera. Pasa la mañana en el Parque Histórico y Faro de Arecibo, un parque temático cultural construido alrededor del Faro de Arecibo. A los niños les encantará visitar el parque acuático Splash by the Lighthouse, subirse a barcos piratas y visitar el propio faro.
Si a tus hijos les encanta la naturaleza, tu próxima parada definitivamente debería ser el Bosque Estatal de Cambalache. Allí podrás explorar la variedad de aves coloridas y el bosque de 1,600 acres. Puedes traer una bicicleta de un alquiler cercano para explorar los senderos o simplemente ir de excursión con los niños. Si deseas pasar un día completo, hazlo con un picnic en uno de los miradores que hay allí.
Toma la carretera costera que sale de Arecibo y haz una parada para almorzar o cenar en Salitre Mesón Costero, donde podrás disfrutar de mariscos frescos y hermosas vistas al mar. Mientras conduces de regreso a la autopista, toma una foto de la enorme estatua de Cristóbal Colón.
Hacienda Muñoz ofrece experiencias mucho más allá del café.
Día 4: Hacienda de café
Para una aventura ambas partes educativa y deliciosa, ve al municipio de San Lorenzo a Hacienda Muñoz, una hacienda de café en funcionamiento. Realiza un recorrido a pie por la hacienda cafetera y aprende sobre la historia del café de Puerto Rico, luego siéntate a almorzar en el restaurante de la hacienda o disfruta de un café preparado por expertos. A los niños les encantará ver los animales de la granja, como pavos reales, gallinas y un burro residente.
Pasa un día de playa en El Escambrón.
Día 5: Playa Escambrón o piscina del hotel
En tu último día en la Isla, relájate. Puedes ir a la piscina del hotel o resort o ir a la playa El Escambrón, donde las barreras naturales de roca crean un área de baño poco profunda. Los niños mayores pueden incluso tomar una lección de buceo con Scuba Dogs.
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