4 Días de Inmersión Cafetera en Puerto Rico

Día Uno: Todos los caminos conducen a Ponce 

Ya sea que volaste a SJU o directamente a Ponce a través del aeropuerto La Mercedita, ¡llegaste al dulce Puerto Rico! Configura tu GPS en Hacienda Pomarrosa, tu primera parada en este viaje inmersivo del café. Esta hacienda de café convertida en alojamiento y desayuno es el comienzo perfecto para tu escapada a la Isla. Una joya escondida en las montañas de Ponce, las villas y la hacienda están rodeadas de naturaleza y ofrecen un recorrido único por la plantación de café, una vista del proceso de cosecha y beneficio, así como degustar las notas frutales del delicioso café que allí se sirve. 

Las casitas pintorescas te dan una idea de los agricultores de antaño de Puerto Rico, cuando la producción de café era una de las principales exportaciones de la Isla, y la gente vivirá cerca de las plantaciones para trabajar la tierra. ¡Alojarse en Pomarrosa marcará el tono sereno para el resto de tu viaje! Tómate un tiempo para disfrutar de las vistas de los picos más altos de Puerto Rico y el mar Caribe de fondo. Si sigues este itinerario, pronto estarás más cerca de explorar las maravillas que ofrecen las montañas. 

Tendrás algunos días para regresar y pasear por la finca, así que dirígete al centro de Ponce, donde podrás tomar un delicioso café mientras tomas fotografías épicas para “Instagram” en lugares de moda. Tómate un tiempo para caminar por la Plaza de las Delicias, donde notarás un art decó de 1900 que sirve como fondo de uno de los pueblos más culturales de Puerto Rico. Camina hasta The Fox Hotel y disfruta de una taza de café en su Coffee House interior, o dirígete a Melao, la panadería local en el hotel Ponce Plaza, al otro lado de la calle. Finalmente, pasa por Café Don Bistro, un poco más al sur, para disfrutar de un café ecléctico. 

Cuando hayas terminado de recorrer la ciudad en busca de todos los “lugares geniales” donde puedes disfrutar del elixir de la vida, también conocido como café, es hora de volver a sumergirte en la tradición y dirigirte a Hacienda Buena Vista. En este museo, que alguna vez fue una finca, aprenderás todo sobre la historia del café y cómo ha evolucionado. Recorre las estructuras y sé testigo de la maquinaria original que se ha conservado y restaurado, y algunas aún funcionan. Allí también conocerás cómo los agricultores aprovecharon todo lo que había en su tierra y convirtieron las aguas del río Cañas en la mejor fuente de energía para sus turbinas hidráulicas. Mientras estés en la plantación, un guía turístico también te enseñará sobre la cultura agrícola en Puerto Rico, ya que Buena Vista no solo cultivaba café, sino también plátanos, cacao y otras frutas. 

Otras haciendas de café que puedes visitar, si el tiempo juega a tu favor, son Hacienda Café Lucero en las montañas de Ponce o su cafetería en un antiguo almacén cerca de la playa. Hacienda La Mocha es otra plantación histórica que fue restaurada, y también puedes reservar una o dos noches. 

A Ponce no le faltan restaurantes, desde elegantes hasta eclécticos y criollos, donde puedes cenar. Lugares como Campioni ofrecen una variedad de auténtica cocina italiana, mientras que El Rastro fusiona la comida criolla con una versión creativa de las técnicas asiáticas. Si prefieres quedarte en un hotel en el centro de la ciudad en lugar de tener una escapada montañosa, hoteles como Aloft, Hilton Ponce Golf & Casino Resort, Holiday Inn y Caribe Hotel te acomodarán con gusto. 

Día tres: El verdadero café de papas y reyes 

Puerto Rico tiene los recibos de café que disfrutaba la realeza, y se guardan en Ciales. Comienza tu día en el Paseo Lineal, donde puedes disfrutar de las fascinantes vistas del Río Grande de Manatí mientras tomas un café en Aromas D' Café con vista a lo que alguna vez fue una plaza ceremonial taína. Luego, aventúrate por el paseo marítimo para tomar fotografías impresionantes en su silla gigante y columpio, y justo al lado del busto del poeta puertorriqueño Juan Antonio Corretjer. Corretjer fue un destacado escritor, periodista y activista político de Ciales y es bien conocido por su poema Boricua en la Luna, que describe la alegría y el orgullo de los puertorriqueños. Café y poesía... ¿no estás amando tu día ya? 

Una vez que hayas terminado con tu café, aventúrate más hacia la ciudad, donde pasarás por la iglesia con la mayor cantidad de ventanas de vidrio en Puerto Rico. El lugar en sí es una obra de arte llena de historia y cultura. Y justo al final de la calle se encuentra el Museo del Café, el lugar que guarda las historias más auténticas sobre la influencia del café de Puerto Rico en el mundo. El pequeño museo y las cafeterías son la combinación perfecta entre la vida rural y las tiendas modernas. Recorre las instalaciones mientras ves todas las cartas de reyes y dignatarios solicitando precisamente el café de la Isla, incluso puedes ver los recibos del Vaticano cuando compraron el "elixir de la vida". Luego, termina tu visita en la cafetería y disfruta de la vida de la granja allí mismo con burros, ovejas, cabras, gallinas, conejos y más. 

Cosecha y procesamiento de café especial gourmet 

El café puertorriqueño pasa por un proceso meticuloso antes de que pueda servirse en una taza: 

1. Una vez que los granos de café se recogen a mano, se clasifican y los que están caritostados (secados al sol) se descartan. 
2. Los granos de café que están 100% maduros se tiran en una máquina para separarlos por color y tamaño.  
3. Los granos recién cosechados se pasan a través de una máquina despulpadora para separar la piel y la pulpa del grano. 
4. Los granos se secan con uno de dos métodos: se arrojan en una red para que se sequen al sol por completo o se arrojan en una máquina que simula los rayos del sol. *Dato curioso: la máquina tostadora de café más utilizada se inventó en Puerto Rico y se perfeccionó en Colombia. Estas máquinas secan hasta tres capas del grano. 
5. Cuando la humedad del grano baja al 10%, las semillas se dejan reposar hasta por tres meses. Si se procesan inmediatamente, los granos pierden sus propiedades únicas. 
6. Una vez más, los granos de café se clasifican por color, tamaño y peso. Entran en una fresadora que quita los cascos. Los granos molidos se conocen como café verde. 
7. Los granos expuestos se examinan en busca de fallas o imperfecciones. 
8. Los granos de café se tuestan a un acabado medio y se envían para ser empacados o molidos para el consumo. 

Datos curiosos sobre el café gourmet de especialidad 

1. El café puertorriqueño es principalmente granos arábigos de la variedad Limaní, que se desarrolló en la Isla. 
2. Para lograr las propiedades especiales del café puertorriqueño, los granos deben plantarse y sembrarse en el suelo volcánico de la Isla a una altitud de 1,800 a 3,500 pies sobre el nivel del mar y crecer bajo mucha sombra. 
3. El café de especialidad solo se tuesta hasta un acabado medio para asegurarse de que el grano conserve las cualidades afrutadas y de nuez que lo hacen único. 
4. El café puertorriqueño es dulce y cremoso, y los expertos sugieren que se disfruta mejor solo y sin azúcar. 
5. Las formas más comunes de tomar café en Puerto Rico son pocillo (espresso), cortadito (espresso con un poco de leche al vapor) y café con leche (latte). 
6. Solo se necesitan 22 segundos para extraer un trago de espresso.