Manatí es digno de su apodo “la Atenas de Puerto Rico”.
Un pueblo rico en manantiales, lagos y playas, Manatí tiene algunas de las reservas naturales más impresionantes de Puerto Rico. Está ubicado en el corazón de la región cárstica, que se distingue por grandes colinas de piedra caliza con contrastes dramáticos de piedras blancas y enredaderas verdes. A menudo llamada "La Atenas de Puerto Rico", Manatí es también un pueblo con un profundo significado histórico y cultural.
A solo 40 minutos de San Juan, viajar a Manatí es una oportunidad para desconectarse de la vida moderna y sumergirse en las maravillas de la naturaleza. Aquí hay un vistazo a algunas de las mejores cosas para hacer en Manatí.
La famosa playa Mar Chiquita en Manatí.
Mar Chiquita
Una de las playas más bonitas del norte, Mar Chiquita, es un lugar idílico para tomar el sol del Caribe. Dos montañas de piedra caliza crean una abertura en forma de media luna que permite la entrada de las aguas de un azul intenso del Océano Atlántico; el resultado es una cala con forma de laguna que es perfecta para nadar, practicar snorkel o simplemente admirar desde la orilla. No hay mucha sombra, así que lleva un paraguas y mucho protector solar.
Centro histórico
Realiza una visita guiada por el centro del pueblo de Manatí y explora los numerosos edificios con valor histórico y artístico. Las estructuras en el municipio datan del siglo XIX, incluido el Ayuntamiento, el Teatro Taboa, la catedral, una fábrica de tabaco, la biblioteca e incluso algunos lugares icónicos que han aparecido en películas como la película de James Bond "GoldenEye" (1995).
La hermosa Cueva de las Golondrinas, ubicada en la Reserva Natural de Hacienda la Esperanza.
Cueva de las Golondrinas
Una caminata de 5 a 10 minutos te lleva a esta formación de cuevas de arena sólida, con una pequeña playa cerca. Esta maravilla natural sirve de hogar a golondrinas y murciélagos durante las diferentes estaciones del año.
Hacienda La Esperanza es la reserva natural más grande del lado norte de Puerto Rico.
Hacienda La Esperanza
Una antigua plantación de azúcar se ha transformado en una de las reservas naturales más grandes del norte de Puerto Rico. En Hacienda La Esperanza puedes explorar bosques de manglares, estuarios cristalinos y extensos humedales. La hacienda que le da nombre a la reserva ha sido restaurada y ahora sirve como museo y centro de visitantes, albergando una impresionante colección de machetes utilizados por los trabajadores de la caña de azúcar y la única máquina de vapor de ingenio azucarero que existe en su tipo.
La playa de Los Tubos es conocida por sus increíbles olas tubulares.
Los Tubos
Un paraíso para los surfistas experimentados que buscan atrapar una ola memorable, esta amplia playa bordeada de palmeras recibe su nombre de las olas tubulares que se forman a lo largo de su orilla y rompen en ambas direcciones. Los Tubos es también el hogar de un popular festival de verano en la playa cada año. Además de ser un excelente lugar para surfear, la playa tiene una muy buena área recreativa con glorietas para picnic, columpios para que jueguen los niños y mucho espacio para estacionar.