Como visitante primerizo, rápidamente te darás cuenta de que la ciudad capital de Puerto Rico es el destino caribeño LGBTQ que has estado buscando. Rico en historia, impresionantemente hermoso y con vuelos sin escalas desde 49 destinos, es una escapada ideal para el invierno.
San Juan satisface el deseo de una escapada tropical culturalmente única, combinada con la facilidad de no salir nunca de los Estados Unidos. No necesitas un pasaporte, usarás la moneda de los Estados Unidos y puedes comunicarte fácilmente en inglés y español. También es excepcionalmente amigable con la comunidad queer.
Un viaje de fin de semana te tentará con un sabor inolvidable de la Isla y te dejará planificando tu regreso tan pronto tu vuelo aterrice de vuelta en casa. San Juan es compacto, por lo que puedes explorar gran parte de la ciudad en unos pocos días. Planea quedarte en uno de los barrios más populares, cada uno con un ambiente distinto: Condado, Viejo San Juan o Santurce.
Coloridos murales se pueden encontrar en todo Santurce.
Condado
El vecindario de Condado es el más céntrico y ofrece la mayor variedad de hoteles (desde favoritos románticos como La Concha hasta el San Juan Marriott Resort, ideal para familias, con su piscina con tobogán acuático). También estarás a poca distancia de la "playa gay" (entre Calle Vendig y la Avenida Condado) y deliciosos restaurantes (como Ropa Vieja Grill para una rica fusión de sabores cubanos y puertorriqueños). Desde Condado, estás a 15 minutos en taxi/Uber hasta el Viejo San Juan y a 5 minutos de la mayoría de las opciones de vida nocturna específicas para la comunidad LGBTQ.
Viejo San Juan
El Viejo San Juan te transporta en el tiempo con 500 años de historia y una colorida arquitectura colonial española. Este es el San Juan que has visto en las fotos y una visita obligada para cualquier visitante primerizo. Si tu interés es deambular por calles adoquinadas y explorar lugares de interés histórico (Castillo San Felipe del Morro y Castillo San Cristóbal), el Viejo San Juan es un punto de partida clásico. El vecindario es transitable y está repleto de restaurantes, tiendas y bares (no específicamente queer, pero sí amigables). El Hotel El Convento, construido en 1646, es una maravilla colonial y el primer miembro del “Pequeño Hotel de Lujo del Mundo” en Puerto Rico. Para obtener más información sobre las vistas y los sabores del Viejo San Juan, únete a Spoon en su popular "Recorrido a pie para explorar y saborear el Viejo San Juan". Este recorrido íntimo de tres horas revela la arquitectura y la cultura del vecindario, mientras ofrece deliciosa cocina local en cinco restaurantes diferentes en el camino. Si prefieres la aventura y explorar a tu propio ritmo, Mariex Adventures es una empresa de turismo propiedad de una mujer y amigable para la comunidad LGBTQ que ofrece una variedad de tours personalizados y privados por toda la Isla.
Santurce
El barrio emergente de Santurce es el nexo entre el arte y la vida nocturna de San Juan. Durante los últimos 15 años, los alquileres económicos en el barrio tradicionalmente habitado por la clase trabajadora han atraído a los artistas. Hoy en día, los edificios antes deteriorados son lienzos para el arte callejero vibrante, albergan restaurantes nominados al Premio James Beard e invitan a la comunidad LGBTQ a bailar hasta altas horas de la noche. Este vecindario es decididamente más crudo, alejado de los resorts de playa y las principales atracciones turísticas (está a 15 minutos en automóvil del Viejo San Juan y a 5 minutos en automóvil del Condado). Pasea por la calle Loíza para ver los cafés, galerías y murales más populares. Si la variedad es lo que anhelas, dirígete a Lote 23, el "parque gastronómico" al aire libre que es a partes iguales un patio de comidas, un jardín de cócteles y un espacio para eventos. Cerca de este barrio se encuentra Coquí del Mar, tu hogar queer lejos de casa. Encuentra diferentes estudios y habitaciones en esta acogedora casa para huéspedes LGBTQ.
Una pareja disfruta de la vibrante vida nocturna de Puerto Rico.
Vida nocturna
Ninguna otra isla del Caribe puede compararse con la vida nocturna queer de San Juan. Las parejas del mismo sexo pueden sentirse cómodas cogidas de la mano y los solteros pueden mezclarse fácilmente con nuevos amigos. Debes saber que los locales salen tarde y muchos bares se llenan más cerca de la medianoche. El mejor lugar para visitar temprano en la noche es la Licorería Tía María en Santurce. Espera una multitud mixta pero excepcionalmente amigable en este bar de barrio. A medida que el día pasa a la noche, la multitud tiende a volverse más alegre. Puedes cantar karaoke, jugar al billar o simplemente disfrutar de los cócteles baratos.
Después de las 9:00p.m., pasa por Oasis, el bar de preferencia en Condado para todos los géneros, a solo unos pasos de la playa. Oasis abre a las 6:00p.m., pero se llena más tarde. Para una fiesta callejera de "todos son bienvenidos" como ninguna otra, visita La Placita. Un histórico mercado de frutas durante el día, el área alrededor de la Plaza del Mercado en Santurce cobra vida los fines de semana por la noche con restaurantes y bares repletos que se desbordan por las calles. Elige un lugar para cenar (José Enrique y Santaella son opciones deliciosas) o simplemente camina por la fiesta de barrio con una bebida en la mano.
Los bares go-go se han vuelto cada vez más populares en San Juan. Para divertirte un poco en compañía de hermosos hombres, ve a SX en Santurce. ¿Todavía no has terminado? Pasa por Kweens Klub para ver los espectáculos de drag más populares y bailar toda la noche.
El principal punto de acceso LGBTQ del Caribe es parte de los Estados Unidos. San Juan es a la vez exótico y familiar, romántico y práctico, histórico y moderno. Desde tu primera visita, te enamorarás de la historia, la cultura y el espíritu acogedor de este paraíso tropical.