Maunabo es la joya escondida del sureste.
Maunabo
Conducir a través de Maunabo se siente como si estuvieras visitando el antiguo Puerto Rico, con estrechos caminos rurales quellevan a playas solitarias supervisadas por un faro centenario.
Después de disfrutar de una vista panorámica del océano mientras conduces a través de las montañas, el túnel Vicente Morales te dará la bienvenida a Maunabo.
Es un gran lugar para desconectarse y relajarse sin el bullicio y las multitudes de Palmas del Mar en Humacao o de Fajardo, que queda más al norte y es más turístico.
El faro de Punta Tuna en Maunabo.
Parador MaunaCaribe
Al igual que el pueblo en el que se encuentra, este hotel frente al mar es una joya escondida. Un resort acogedor, casual y familiar, con una piscina infinita, un centro de actividades y un restaurante tropical que sirve cocina tradicional puertorriqueña, con especialidad en mariscos. MaunaCaribe puede servir como base para explorar la costa este de Puerto Rico o como una escapada aislada para bajar revoluciones, relajarse y disfrutar de la piscina.
Festivales
Los festivales también son una parte importante de la cultura del pueblo. Por ejemplo, las Fiestas de la Virgen del Carmen se realizan en Villa Pesquera en julio. Es una fiesta llena de juegos, torneos, deportes acuáticos y música en vivo durante tres días.
El Festi-Carnaval Jueyero se celebra en septiembre; este festival/carnaval es una gran celebración, con tres días de música en vivo y DJs, un desfile de carrozas y vejigantes, un mercado artesanal y hasta una carrera de 5K. La pieza central, sin embargo, es un manjar local: los cangrejos, que en Puerto Rico se conocen como jueyes. Entonces, aparte de los kioscos de comida típica que venden frituras, hay una gran cantidad de frituras rellenas de jueyes (cangrejo de tierra) como alcapurrias y pastelillos, arroz con jueyes (arroz con cangrejo) y arepas cubiertas con carne de jueyes guisado.
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