Hay muchas buenas razones para tener una boda de destino en Puerto Rico. Muchas personas sienten una conexión especial con la Isla, ya sea por su herencia o porque se enamoraron de ella mientras estaban de vacaciones. Casarse en la isla ofrece a las parejas un lugar mágico para celebrar su amor y una próspera industria de bodas para ayudar a hacer realidad sus sueños.
Si necesitas más persuasión, aquí tienes algunas razones adicionales para elegir Puerto Rico para decir “Sí, acepto”.
1. Llegar aquí es muy fácil
Para los residentes de los Estados Unidos continentales, Puerto Rico ofrece el atractivo de un destino internacional con la facilidad de los viajes nacionales. Los ciudadanos americanos no necesitan pasaporte para visitar la Isla, la moneda es el dólar estadounidense y los idiomas principales son el español y el inglés.
Puerto Rico recibe más de 125 vuelos directos diarios desde y hacia las principales ciudades de Estados Unidos y varios destinos internacionales. El Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín (SJU) está a poca distancia en auto de San Juan y es el aeropuerto más grande y accesible de la Isla. Aunque alquilar un automóvil es ideal, especialmente si planeas aventurarte fuera del área metropolitana, también puedes usar taxis, viajes compartidos o alquilar un autobús para desplazarte.
2. ¡Siempre es temporada de playa!
¡Ya sea que tu fecha de boda sea en febrero o junio, si te casas en Puerto Rico, estás planeando una boda de verano! Esta Isla caribeña es el destino perfecto para cualquiera que odie el clima frío y desee la opción de un lugar al aire libre.
Si quieres casarte en la playa, Puerto Rico cuenta con kilómetros y kilómetros de costa virgen y propiedades frente al mar. Alternativamente, las montañas de la Isla ofrecen vistas impresionantes y temperaturas más frescas. Y si tu boda coincide con la temporada de vacaciones, tú y tus invitados tendrán muchos festivales y eventos para disfrutar durante toda su estancia, ¡sin necesidad de abrigos, guantes o bufandas!
3. Organizadores de bodas con experiencia
No debería sorprender que Puerto Rico sea un destino de bodas muy popular, y parte del atractivo es la alta calidad de los servicios nupciales disponibles. Encontrarás planificadores de bodas, fotógrafos, proveedores de catering y mucho más expertos y creativos en toda la Isla. Algunos hoteles incluso ofrecen estos servicios internamente.
Trabajar con un organizador de bodas es particularmente conveniente, ya que se convertirá en tu representante en la Isla. Pueden ayudarte a seleccionar el mejor lugar y proveedores, actuar como intérpretes y traductores cuando sea necesario y ayudarte a preparar cualquier papeleo para el aspecto legal del matrimonio.
5. Tantos lugares mágicos
Desde escapadas y microbodas íntimas hasta grandes eventos con más de 600 invitados, Puerto Rico ofrece una amplia gama de lugares para bodas de todos los tamaños. Muchos hoteles en la Isla ofrecen paquetes de bodas personalizables y tarifas especiales para los invitados que asisten a la boda.
También hay lugares al aire libre únicos que solo encontrarás en Puerto Rico, como los fuertes españoles del Viejo San Juan, las ruinas frente a la playa en Aguadilla y las haciendas rústicas en la selva tropical. Lugares ultralujosos como el Antiguo Casino de Puerto Rico en San Juan o el Castillo Serrallés en Ponce ofrecen la elegancia del viejo mundo con comodidades modernas y un servicio de primer nivel.
6. Fondos dignos de una fotografía
Celebrar tu boda de destino en Puerto Rico te garantiza fotografías de boda excepcionalmente hermosas. Ya sea que celebres tu ceremonia en la playa, junto a una cascada en El Yunque o en el salón de baile de un hotel de lujo, estos fondos agregarán un factor sorpresa a sus fotografías.
Muchos fotógrafos de bodas altamente capacitados y experimentados en la Isla pueden capturar la intimidad de una fuga o el ambiente de fiesta de una recepción de 200 invitados.
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7. Sabor Local
Al planificar tu boda, puedes agregar algunos adornos puertorriqueños a las festividades.
Dale vida a la fiesta tocando una batucada (banda de batería y bajo) durante la recepción. Elige un menú de catering que se centre en la cocina local y los ingredientes de origen local. Si el lugar es al aire libre, muchos novios y padrinos de boda renuncian al esmoquin por una guayabera (una camisa liviana tradicional popular en Puerto Rico) y pantalones de lino. Aquí también es útil trabajar con un organizador de bodas, ya que puede ofrecer muchas formas interesantes de vincular la boda con el destino.
8. Luna de miel incorporada
Después de la ceremonia, la recepción y el brunch del día siguiente, puede comenzar tu luna de miel quedándose exactamente donde estás o aventurándote a otra parte de la Isla.
Cada una de las siete regiones de Puerto Rico tiene su propio carácter y destinos turísticos únicos. El área metropolitana tiene una gran cantidad de oportunidades turísticas, ofertas culturales y una hermosa costa. La costa oeste es conocida por su ambiente más relajado, playas para surfear de clase mundial y las mejores puestas de sol de la Isla. La costa este tiene selva tropical, complejos turísticos de lujo y divertidas excursiones en catamarán. El norte es conocido por su costa escarpada, cavernas épicas y mariscos capturados localmente.
En el sur, puedes probar una cocina increíble a lo largo de la costa y visitar algunos museos y lugares de interés magníficos. La región de la Cordillera Central ofrece tirolesa, caminatas por el río y haciendas de café para explorar. Finalmente, los municipios insulares de Culebra y Vieques ofrecen un verdadero escape, con playas vírgenes y un excelente lugar para practicar buceo. Cuando se trata de una boda de destino, Puerto Rico realmente es una ventanilla única.
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