Hay diversión para toda la familia en Puerto Rico. Con actividades en tierra y mar, sabores de la cultura local y aventuras increíbles, aquí hay cinco días inolvidables en la Isla más encantadora del Caribe.
Día 1: Llegada a San Juan
Después de registrarte en el hotel (y quizás darte un chapuzón en la piscina), refréscate para la cena y da un paseo por el vecindario de Condado. Con hoteles frente al mar, uno o dos casinos y una plétora de opciones gastronómicas, la bulliciosa zona ofrece muchas opciones para una cena de bienvenida.
Para familiarizarte con la cocina caribeña, dirígete a Cayo Caribe (puertorriqueña), Ruben's Café (dominicana) o Ropa Vieja Grill (cubana). Para los viajeros que buscan algo más familiar, Buns Burger Shop seguramente los complacerá. Termina la noche observando la gente en una mesa al aire libre en un café cercano como Cuatro Sombras o Café Colao, o regresa al hotel para descansar y tener un día activo por delante.
Día 2: Castillos, Fuertes y Viejo San Juan
Considera comenzar el día con un desayuno local en algún lugar como la Cafetería Mallorca, un establecimiento icónico en el Viejo San Juan donde debes probar una taza de café y una mallorca — un pan dulce cubierto con azúcar en polvo y servido con mantequilla o abierto para un sándwich de jamón y queso. Echa la cantidad de combustible adecuado para un día de descubrimiento, los icónicos fuertes de San Juan serán la primera parada.
Los castillos de San Felipe del Morro y San Cristóbal son íconos de la Isla y un lente maravilloso para ver la rica historia de San Juan. Los imponentes muros de una fortaleza de 500 años de antigüedad brindan impresionantes vistas del océano y el área circundante, y los extensos campos más allá de las puertas de El Morro son un lugar perfecto para volar una cometa (una divertida tradición local).
Un almuerzo puertorriqueño tradicional se puede encontrar cerca en lugares como El Jibarito o Raíces. La tarde la puedes pasar caminando por las calles de ladrillos del Viejo San Juan, explorando más a fondo los monumentos históricos o de compras. Luego regresa al hotel para una cena relajante.
Día 3: Aventura al aire libre más allá de San Juan
Según el tamaño del grupo, un carro de alquiler (o un autobús) será útil para una aventura soleada hacia el Este. Dirígete a Luquillo para una mañana energizante de cabalgatas por el bosque hasta la playa o un emocionante paseo en cuatriciclo en Hacienda Carabalí. Si tu familia está buscando una dosis de emoción, especialmente si tienes hijos adolescentes, entonces reserva un tour privado en mini lancha rápida de 3 a 4 horas con Kayaking Puerto Rico. Esta aventura de isla en isla incluye una parada en las idílicas playas de arena blanca de Icacos, y la mejor parte es que no tienes que preocuparte por empacar refrigerios porque todos los mini botes vienen equipados con todo los esenciales. Ten en cuenta que, por razones de seguridad, no se permiten niños menores de seis años a bordo. Para almorzar, dirígete a los queridos quioscos de Luquillo (PR-3), una franja de más de 50 puestos de todo tipo de comida imaginable, desde comida tradicional puertorriqueña hasta barbacoa sureña. Para un grupo con mucha energía, hagan una caminata en el Bosque Nacional El Yunque, seguido de un baño en una fantástica piscina con cascada.
Para un grupo que está listo para relajarse, lo pueden hacer en Seven Seas Beach en las cercanías de Fajardo. Cenen en Fajardo y luego disfruten de una fascinante expedición nocturna en Laguna Grande para experimentar el fenómeno natural de la bahía bioluminiscente. Para navegar en kayak por la bahía, vayan con Puerto Rico Bay Tours o Kayaking Puerto Rico, o tengan opciones por tierra o mar con Para La Naturaleza, que ofrece recorridos tanto terrestres como en kayak.
Día 4: Más emociones al aire libre
Quédate con el carro de alquiler para otro día de exploración de la Isla. Descubre el corazón de Puerto Rico con un viaje a través de las Montañas Centrales hasta el pueblo de Orocovis y una emocionante visita al Parque Natural de Aventuras Toro Verde (se recomienda reservar con anticipación). Experimenta la tercera tirolesa más larga del mundo, El Monstruo, así como muchas tirolesas más pequeñas y otras experiencias desafiantes. Se recomienda traer algunos bocadillos. Luego, disfruta de una cena puertorriqueña tradicional en el famoso restaurante de Toro Verde antes de regresar a San Juan.
Día 5: Cultura, Compras y Diversión Familiar
Termina el viaje explorando más de San Juan. Los amantes del arte pueden dirigirse al moderno barrio de Santurce para visitar museos en el Museo de Arte de Puerto Rico, el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de Arte y Diseño de Miramar, que se encuentran a poca distancia unos de otros.
Los amantes de la comida pueden probar un poco de todo, desde los puestos de comida local en el Lote 23 o el parque de camiones de comida de Miramar. Pasa la tarde en Distrito T-Mobile donde podrás disfrutar del arte público, hacer tirolesa en el Parque Urbano Toro Verde, ver una película en Caribbean Cinemas VIP (el primer Screen X Theatre en el Caribe) o probar uno (o dos) de los numerosos restaurantes, todo en un solo lugar.
O compra como un local en Plaza Las Américas, el centro comercial más grande del Caribe. Regresa al hotel para un último chapuzón en la piscina o la playa. ¡Disfruta de una gran cena puertorriqueña de despedida y prepárate para un viaje de regreso lleno de recuerdos y experiencias para compartir con todos en casa!